La cándida es un hongo que se encuentra en el cuerpo humano y que, por norma general, no produce ningún daño; sin embargo, a veces actúa en contra del organismo provocando diversas enfermedades como la que lleva su nombre, la candidiasis.
Esta patología tiene varias formas de mostrar sus síntomas dependiendo de la gravedad. La variedad más común, la mucocutánea, provoca la aparición de mucosas blancas en la lengua y el paladar o el enrojecimiento de los pliegues de la piel en zonas como las axilas, los espacios interdigitales de las manos o las zonas laterales del cuello. También se puede dar candidiasis vaginal, que representa entre el 20 y el 30 por ciento de los casos de infección vaginal. En los casos más graves se puede hablar de candidiasis sistémica, que puede llegar a causar la muerte, aunque la mayoría de las veces la defunción se produce por otra enfermedad también presente.
La cándida suele encontrarse en la flora intestinal y se alimenta de algunos de los componentes que se obtienen con algunos alimentos, como el azúcar o los carbohidratos, lo que le permite reproducirse y aumentar la liberación de toxinas dañinas para el cuerpo. Es por ello que en muchas ocasiones se recomienda llevar a cabo la llamada “dieta anticandidiasis” para reducir los efectos de este hongo.
Qué no se debe comer
Para controlar la candidiasis, una de las soluciones más efectivas es no comer alimentos que faciliten la propagación de la cándida. Los alimentos con azúcar no deben consumirse a excepción de las frutas, que podrán empezar a tomarse cuando el tratamiento esté avanzado. Vegetales como las patatas, las zanahorias o los guisantes deben evitarse también durante los primeros meses de tratamiento, debido a sus altos aportes nutritivos.
Las carnes rojas son otro de los ingredientes que deben excluirse de la lista de la compra, pero las carnes blancas como el pollo sí están permitidas, así como el pescado fresco. Los productos derivados de la leche tampoco son recomendables, a excepción de la mantequilla o los yogures naturales. Las harinas y levaduras de trigo, así como todos sus derivados, se deben evitar en su totalidad.
Recetas para combatir la cándida
Aunque son varios los alimentos que conviene eliminar de la dieta cuando se sufre una infección por cándida, eso no significa que haya que restringir la variedad de productos que se ingieren. Existen varias recetas que permiten tener una alimentación rica y equilibrada, como las siguientes:
Tarta de almendras con cobertura de limón
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